sábado, 12 de mayo de 2007

Niña.

Acude al pantano a mirarte en el agua tibia y serena tu rostro de princesa herida, ahora que la luna sale a decirte niña, que el amor que nos diste a los dos, nos mató, y ojalá nuestra sangre te manche el vestido que limpio lo planchas para ver al infante que juega al balón, antes de ir a misa, a rezar por los dos.